Auditar en una empresa | Código Ético Profesional de un Auditor

Los auditores, al igual que muchos profesionales, han de seguir un Código de Ética Profesional.
Este Código son las Normas de Carácter General y los principios más importantes son:

• Formación Técnica y Capacidad Profesional: el auditor tiene que estar perfectamente capacitado para auditar en una empresa, y de ahí, la obligación de formación continua, para irse adaptando a los cambios que se vayan dando en el sector.
• Independencia, integridad y objetividad: el auditor ha de ser imparcial a la hora de emitir un informe de auditoría, ha de ser autónomo en la realización de su trabajo y no dejarse influenciar a la hora de emitir juicios.
• Diligencia Profesional: al auditar en una empresa se ha de ser consciente de la importancia del trabajo que se ha encomendado.
• Responsabilidad: el auditor es responsable del trabajo realizado en la auditoría y ha de responder ante terceros si existen perjuicios.
• Secreto Profesional: el auditor ha de hacer un uso apropiado de toda la información recibida y ser discreto en cuanto a su uso, para evitar perjudicar a la empresa que va a auditar.
• Honorarios y Comisiones: los honorarios no han de ser ni abusivos, ni estar por debajo del esfuerzo realizado al auditar en una empresa.
• Publicidad: los informes de auditoría han de publicarse de acuerdo a la normativa aplicable.

De entre todos ellos, el más importante, si cabe, es el principio de Independencia. Antes de auditar en una empresa, el
auditor ha de cerciorarse de que no esté afectado por riesgos o amenazas que lo hagan incumplir el principio de la Independencia.
Ejemplos de riesgos y amenazas que atenten contra la independencia son los siguientes:

1. No deben existir lazos familiares entre el auditor y los responsables de la empresa a auditar
2. No pueden existir intereses financieros por parte del auditor al auditar en una empresa
3. No puede estar relacionado con la toma de decisiones de la empresa
4. Quien actúe de auditor no puede estar realizando otros servicios a la empresa distintos del de auditoría (abogacía, valoración, auditoría interna…)
5. Existencia de algún litigio entre el auditor y la empresa a auditar
6. Relaciones recíprocas de empleo, es decir, que alguien que trabajaba en la empresa que se audita trabaje ahora para el auditor y viceversa.