La auditoria fiscal: 5 consejos prácticos
Os recomiendo realizar una auditoria fiscal de vuestra entidad como mínimo cada 4 años con la intención de poder obtener una opinión de un tercero independiente a vuestro contable, director financiero, asesor fiscal y/o abogado sobre si vuestra empresa está haciendo bien las cosas en materia fiscal. En la actualidad la presión fiscal por parte de la administración es superior a la existente hace 5 años por ejemplo, dada la situación de la economía en general y de las arcas públicas en particular. Por todo ello, y antes de recibir la visita inesperada de la administración os recomiendo hacer esta auditoria fiscal de vuestra empresa o grupos de empresas.
Mis 5 consejos prácticos en auditoria fiscal son:
- Contratar un auditor externo que no tenga nada que ver con vuestro entorno actual, es decir, que sea totalmente independiente y que no venga recomendado por nadie del entorno administrativo, jurídico o fiscal de vuestra empresa.
- Seleccionar aquel auditor que os pueda acreditar un experiencia contrastada en trabajos de este tipo y que a poder ser sea miembro en activo de la Asociación Española de Asesores fiscales o entidades similares que os garanticen una profesionalidad y experiencia en la materia.
- Pedir una revisión de los últimos 4 años no prescritos por todos los impuestos que pueden afectar a vuestra entidad. Es decir no mirar solo impuesto sobre sociedades, sin exigir también una revisión del IVA, IRPF, IAE, IBI (si procede) y demás impuestos municipales. Si vuestro sector tiene algún impuesto especial exigir que también sea objeto de revisión.
- Solicitar un certificado a Hacienda de corriente de pago y una copia de las declaraciones de los últimos 5 ejercicios suele ser un buen inicio para este tipo de auditorias fiscales que tanto nos solicitan en la actualidad.
- Realizar una relación de todas las operaciones vinculadas efectuadas entre las sociedades del grupo (existe grupo de sociedades con independencia de si existe participación directa o no), entre el socio- sociedad y entre el administrador y la sociedad o sociedades del grupo.
Las auditorias fiscales pueden ser amplias o concretas, por lo que sugiero pactar con el auditor el alcance de dicha auditoria fiscal y el número de años a revisar con la intención de buscar un equilibrio entre el coste de la auditoria impositiva y el beneficio que pueda obtener la empresa.