Cuándo hacer una auditoría
El servicio de auditoría, además de cumplir con un precepto legal en aquellos casos en los que se cumplen los requisitos legales que le obligan a ello, debe ser entendido también como una ayuda y colaboración para mejorar la calidad de la información financiera de la empresa, contribuyendo a dar una imagen de transparencia y aumentar así el grado de confianza de los mercados.
Es por ello que, aunque una empresa no tenga la obligación de realizar una auditoría, es recomendable llevarla a cabo, ya que siempre supone un apoyo inestimable, especialmente para aquellas empresas que se encuentren en situaciones de cambio por distintas razones como procesos de compras o fusiones, una reestructuración de empresa, en casos de modificaciones legislativas que afecten a la sociedad o para adaptarse de manera adecuada a las fluctuaciones del mercado.
Los servicios de auditoría, por lo tanto, suponen, entre otras cosas, una oportunidad para mejorar la competitividad y la productividad de la empresa, para comprobar si los controles internos funcionan adecuadamente a la hora de mantener su eficiencia, para determinar el nivel en el cual la plantilla cumple con las funciones que le son asignadas o para localizar aquellas áreas del negocio en las que se podrían reducir costes y aumentar de este modo la rentabilidad.
De ahí que los servicios de auditoría sean cada vez más solicitados, no simplemente para cumplir con las obligaciones legales, sino también para mejorar y optimizar diversas áreas del negocio otorgando a la empresa auditada solvencia y prestigio frente a terceros.