¿Por qué contratar una auditoria externa?
Hay que contratar a una auditoría externa toda vez que el trabajo de auditoría y la emisión del correspondiente informe de auditoría lo debe realizar un auditor de cuentas, profesional independiente con formación técnica y capacidad profesional que debe estar debidamente inscrito en el Registro Oficial de Auditores de Cuentas (ROAC)..
La obligatoriedad de ello se dará en las circunstancias descritas a continuación.
Si durante dos ejercicios consecutivos, a la fecha del cierre de cada uno de ellos, se cumplieran al menos dos de las tres circunstancias siguientes, estando obligados en, el segundo año que cumplan, a auditar sus cuentas:
- Que el total de las partidas del activo supere los 2.850.000,00€.
- Que el importe neto de su cifra anual de negocios supere los 5.700.000,00€.
- Que el número medio de trabajadores empleados durante el ejercicio sea superior a 50.
En el primer ejercicio social desde su constitución, transformación o fusión, las sociedades quedan exceptuadas de la obligación de auditarse si no superan, al cierre de dicho ejercicio, al menos dos de las tres circunstancias expresadas anteriormente.
También estaría obligada a auditarse, si está en alguna de las situaciones que contempla la ley como entidades reguladas.
Asimismo, estará obligada si recibe subvenciones o realiza trabajos para entidades públicas por un importe superior a 600.000,00 euros anuales.
Además deberá auditar su empresa si solicita hacerlo un socio minoritario, en determinadas operaciones societarias y en los demás casos que la normativa nacional o autonómica disponga.