¿Cuando hay que hacer una auditoría?
Hay diversas razones por las cuales procede realizar una auditoría.
La razón más habitual a la hora de realizar una auditoría de las cuentas anuales suele ser la del cumplimiento del precepto legal, circunstancias y características contempladas en la Ley de Sociedades de Capital, artículos 257 y 263, y en la Ley de Auditoría de Cuentas, disposición adicional primera.
Cuando no hay obligación expresa de realizarla, se puede llevar a cabo una auditoría voluntaria, opción por la que cada vez con más frecuencia se deciden las empresas, conscientes de que la información económica que se desprende tras la realización de la auditoría, puede jugar un papel determinante en la toma de decisiones por parte de inversores, clientes, entidades financieras o accionistas entre otros, todos ellos con intereses efectivos o potenciales en la empresa.
El informe de auditoría, además de certificar que la información financiera de la empresa presenta la imagen fiel, confirma el funcionamiento de forma razonable de los sistemas y procedimientos organizativos y de control interno, lo cual permite contribuir a la generación de una imagen de fiabilidad y de confianza que mejora su imagen ante el mercado.